Merecemos disfrutar de nuestras relaciones sexuales

 

Son innumerables las ocasiones en las que trabajamos en consulta la falta de deseo, entendimiento y satisfacción sexual, especialmente en mujeres con relaciones heterosexuales.

 

A continuación, os dejo algunas ideas y consejos que pueden ayudarnos a mejorar nuestra vida sexual, extraídas de todas esas mujeres con las que trabajo:

 

  • Cada persona es diferente, tiene necesidades distintas y necesitamos enterarnos, escuchar, preguntar...
  • No es que necesitemos más preliminares, es que directamente los preliminares forman parte de la relación sexual. Necesitamos ir subiendo los niveles de deseo, no podemos pasar de 0 a 100. Necesitamos disfrutar de todo acercamiento con calma y consciencia.
  • Es un aprendizaje continuo. Es muy difícil entendernos con alguien en las primeras relaciones sexuales, requiere tiempo, comunicación y experimentación.
  • Una relación sexual no siempre implica orgasmo. Unas veces sí. Otras veces solamente le apetece a una de las dos personas. Y en otras ocasiones no llegará ninguno de los dos.
  • Una cosa es que no siempre necesitemos un orgasmo y otra es que se suela finalizar la relación sexual cuando el hombre llega a la eyaculación. Puede que la mujer quiera continuar. Pregunta.
  • La relación sexual no es un encadenamiento de posturas sexuales. No es un cambio artificial y mecánico de una a otra sin más sentido. Es algo que fluye y fruto de escuchar nuestras necesidades.
  • Pregunta antes de hacer algo que no sabes si le va a gustar a la otra persona. No lo des por hecho.
  • Ajusta el tipo de práctica sexual al nivel de excitación. Hay prácticas o posturas sexuales que no disfrutamos con un bajo nivel de excitación, pero que sí disfrutamos en niveles más altos.
  • Comunica lo que te gusta o emite señales de disfrute que orienten a tu pareja sexual.
  • La iniciativa es cosa de dos.
  • Menos es más. Y especialmente cuando no nos conocemos y estamos teniendo nuestras primeras relaciones sexuales.
  • Calidad frente a cantidad.
  • ¿Unos besos + sexo oral + penetración + orgasmo de la mujer + eyaculación del hombre? Ya sabes: el orden de los factores no afecta al producto. Dejemos de esperar lo mismo, de la misma manera. Habrá días en que eso esté bien. Habrá muchos días en que no.
  • Hay muchísimas formas de estimulación sensual y sexual que no implican órganos sexuales. Hagámosles más caso.
  • No a la penetración eterna. No por aguantar más nos gusta más. Al contrario: nos cansa, nos baja la excitación, nos duele... Repito: calidad frente a cantidad.
  • Comparte tus fantasías sexuales con tu pareja.
  • Los preliminares son durante todo el día. Calienta el terrero.
  • Fingir orgasmos es absurdo. Ni me lo merezco, ni la otra persona se entera de qué tenemos que mejorar.
  • Dedicar tiempo a la masturbación y a nuestra sexualidad individual es necesario para una buena sexualidad conjunta.

 

En conclusión, para disfrutar de nuestra sexualidad necesitamos una buena dosis de comunicación, de aprendizaje continuado, de dedicación individual y en pareja y dejar de lado todas las expectativas y mitos sobre lo que debería ser una relación sexual.

 

 

Disfrutar de nuestra sexualidad es más simple: es estar atento a nuestras sensaciones, a nuestros deseos y a los de nuestra pareja. Un buen sexo es tener consciencia plena de nuestro disfrute.

 

 

 

 

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